El disco saldrá a la venta el próximo 27 de septiembre, pero ya han hecho públicas las primeras 12 fechas de su gira de presentación. Una gira que arrancará en noviembre en Las Palmas (jueves 10) para ese mismo mes pasar también por Lanzarote (viernes 11), Tenerife (sábado 12), Valencia (sábado 19) y Málaga (sábado 26). En diciembre llegará el turno de ciudades como Valladolid (viernes 2), Salamanca (sábado 3), Armilla, en Granada (viernes 9), Badalona (sábado 17), Bilbao (viernes 23) y Madrid (viernes 30). La última de estas 12 fechas iniciales es Zaragoza (sábado 14).
‘En mi hambre mando yo’ está compuesto por diez canciones de alto voltaje grabadas durante los meses de junio y julio de 2011.
‘En mi hambre mando yo’ entra en ebullición de manera inmediata con canciones tan vertiginosas como ‘Bienvenido al secadero’, tema elegido como primer single.
Agua, que reconcome desgasta y taladra
no mojara mi posada sin luz
que aquí me atrevo a enjaular la
y decirle de todo y se me enamora
vuelve, cuando me encuentro
salvando los muebles
para apilarlos y darles de arder
para que ría y se haga de día sin amanecer
Sale, que la convido a comerse las llaves
del purgatorio de mi naufragar
que lo conozco y es aire vacío
que luzca mi carraspera
Y temple que lo que emite es acero caliente
para joder con las patas de atrás
y dar la vuelta y buscar la reyerta en otro transhumar
Estribillo:
Bienvenido al secadero,
ven a ver el desconcierto
que con cada muerto
los quiquis besando con saña a los poligoneros
Los faquires que se acuestan junto a mi
y apuntalan escupiendo al viento
mis entrañas de viejo
Saca, pa los mosquitos el clavo y la albahaca
que en ambrosía por fin sacare
de mis recuerdos infectos se esconden o flotan las calaveras
llenas de redileo trasquile en cadenas
pero este sauce quiere sonreír
y en adelante le queda el desplante para resistir
Estribillo:
Bienvenido al secadero,
ven a ver el desconcierto
que con cada muerto
los quiquis besando con saña a los poligoneros
Los faquires que se acuestan junto a mi
y apuntalan escupiendo al viento
mis entrañas de viejo